En una entrevista para The Guardian, Mircea Cărtărescu afirma que la Biblia es "la novela más grande jamás escrita". Reflexiona sobre la complejidad del europeísmo rumano, mencionando que la diáspora, que ha sido durante mucho tiempo avanzada y democrática, se ha vuelto en su contra, destacando los resultados recientes de la votación.
En las elecciones presidenciales de 2025, George Simion obtuvo una mayoría significativa, pero el voto de la diáspora fue más equilibrado que en el pasado.
También discute sobre su relación con Bucarest y sobre la decepción de su padre ante la caída del comunismo: "Lloraba continuamente porque él creía en el comunismo, y ahora veía que todo había sido una mentira." Para él, 1989 significó liberación: "Después de la revolución me convertí en ciudadano del universo."
Cărtărescu se mantiene optimista respecto al futuro europeo de Rumanía, a pesar del ascenso del extremismo. Al final, aborda los rumores relacionados con el premio Nobel, expresando su gratitud por ser considerado un posible laureado.
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