La decisión de EE UU sobre la retirada temporal de Rumanía del programa Wisa Waiver provoca tanta histeria, malinterpretada en un sentido electoral (quizás precisamente por eso este tipo de reacciones están cargadas de ofensa), que al final parece un abandono masivo de la razón, la moderación y el enfoque pragmático, incluso por parte de personas que estaban en puestos de toma de decisiones y que quizás deberían haber dado ejemplo de conducta madura.
En el espíritu de tal reacción, probablemente deberíamos haber golpeado a la UE en el suelo por haberse quedado a las puertas de Schengen durante más de 10 años, a pesar de que hace tiempo que estábamos preparados para entrar en el espacio de libre circulación. No tiramos a la UE al suelo, apretamos los dientes, seguimos teniendo fe en la UE y bien hecho.
Lamentablemente, el electoralismo y las pasiones ideológicas son fuertes en ciertos ámbitos mioríticos. Lo único que puedo esperar es que, después de que pase esta erupción de "electoralismo", nos arremanguemos, enfriemos la mente y nos demos cuenta de que, por mucho que nos molesten ciertos gestos y ciertas opciones políticas de otros pueblos, al final nuestro interés supremo es proteger a toda costa a nuestro país de la decimotercera invasión rusa. Y para ello, al menos durante los próximos 4 años, nada puede ayudarnos más que nuestro socio estratégico, con sus soldados, sus bases, sus escudos y sus armas.
Isteria, NO SALVES a Rumanía!