
El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha publicado un informe final sobre la implosión del sumergible Titan, que ocurrió en el verano de 2023, causando la muerte de cinco personas. El informe subraya que la ingeniería defectuosa del sumergible, construido de fibra de carbono, fue el principal factor de la tragedia, con el fuselaje cediendo bajo la presión del océano. El NTSB criticó a OceanGate, la empresa que poseía el Titan, por no haber realizado pruebas adecuadas y por no haber sido consciente de los riesgos de utilizar el sumergible para expediciones profundas.
Además, el informe sugiere que los restos podrían haber sido localizados más rápidamente si OceanGate hubiera seguido los protocolos de emergencia. La Guardia Costera de EE. UU. también confirmó que los procedimientos de seguridad de OceanGate eran gravemente defectuosos. Entre las víctimas del accidente se encontraban el fundador de OceanGate, Stockton Rush, y el conocido buceador Paul-Henri Nargeolet. El Titan había realizado varias expediciones a los restos del Titanic antes de la tragedia.
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