La transacción, con un valor total de 8,3 mil millones de dólares y anunciada inicialmente en julio del año pasado, representa un cambio importante en la cadena de suministro de la industria aeroespacial. Spirit AeroSystems, que enfrenta dificultades financieras y es responsable de retrasos en los programas Boeing 737 MAX y Airbus A350, pasará parcialmente bajo el control de Boeing, lo que le permitirá mejorar la gestión de la calidad de la producción. Aproximadamente 15,000 empleados de Spirit serán asumidos por Boeing, lo que podría influir en las relaciones laborales existentes. Paralelamente, Airbus ha asumido ciertas operaciones de Spirit, y las autoridades reguladoras han aprobado la transacción, imponiendo condiciones destinadas a mantener la competencia en el mercado.
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