Los trabajadores de las instalaciones de Boeing Defense en la zona de St. Louis votaron a favor de la aprobación de la oferta de contrato, poniendo fin a la huelga de más de tres meses que había afectado la producción de aviones.

Esta huelga, que comenzó el 4 de agosto, ha tenido un impacto significativo en la producción de aviones de combate, incluidos el F-15 y el F/A-18, así como en otros programas, ralentizando las entregas a las Fuerzas Aéreas de EE. UU. Aproximadamente 3,200 miembros del sindicato International Association of Machinists and Aerospace Workers District 837 (IAM) han solicitado un bono de ratificación más alto y contribuciones mejoradas a los planes de pensiones, pero Boeing se ha negado a modificar significativamente los términos de la oferta. En una revisión unilateral de la oferta, la compañía redujo el valor total del bono, pero aumentó el pago en efectivo ofrecido por adelantado a 6,000 dólares.