Tino Chrupalla, co-presidente del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), declaró que Rusia de Vladimir Putin no constituye una amenaza para Alemania, en contraste con Polonia, que considera una posible amenaza.

Estos comentarios vienen en un contexto en el que los políticos alemanes de centro acusan a AfD de actuar como un portavoz del Kremlin, una afirmación que los líderes del partido impugnan. Chrupalla subrayó que no ve peligro por parte de Rusia y mencionó a Polonia, citando un incidente relacionado con la extradición de un ciudadano ucraniano.

Los políticos alemanes de centro, como Marc Henrichmann, sostienen que AfD está influenciada por Rusia y utilizada para espionaje, acusaciones que Chrupalla rechaza vehementemente. Además, AfD se enfrenta a una disputa interna sobre el apoyo a Rusia, con Alice Weidel intentando limitar los lazos del partido con Moscú.