Los políticos de Alemania, en especial el ministro del interior del estado de Turingia, Georg Maier, acusan al partido Alternativa para Alemania (AfD) de espionaje, afirmando que este abusa de su poder parlamentario para obtener información sobre la infraestructura crítica del país, incluyendo transporte, agua, digitalización y energía. Maier mencionó que la AfD ha enviado 47 preguntas al parlamento estatal en los últimos 12 meses, con un interés creciente en los equipos de TI utilizados por la policía. El líder de la AfD en Turingia, Björn Höcke, rechazó las acusaciones, afirmando que Maier no tiene pruebas y que la AfD cumple con su deber constitucional de monitorear al gobierno.
La AfD es la fuerza política más fuerte en Turingia, pero otros partidos se niegan a colaborar con ella debido a sus vínculos con la extrema derecha. Maier ha pedido la prohibición de la AfD, subrayando que el partido amenaza la democracia liberal a través de sus conexiones con regímenes autoritarios. Además, miembros de la AfD han sido acusados de tener vínculos estrechos con Rusia, y algunos han tenido contactos directos con el círculo de Putin.