Michael Kretschmer, miembro de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), afirmó que Alemania debería reanudar las importaciones de energía desde Rusia después de la finalización de la guerra, considerando que las buenas relaciones económicas contribuyen a la seguridad del país. Aunque fue criticado por esta posición, Kretschmer subrayó que Rusia debería volver a ser un socio comercial, sin que Alemania se vuelva dependiente de ella. Mencionó que la actual política energética de Alemania podría llevar a la desindustrialización y sugirió que las sanciones impuestas a Rusia deberían ser analizadas desde una perspectiva económica.
Antes de la invasión en Ucrania, Alemania dependía significativamente del gas ruso, lo que fue criticado por otros estados europeos, en especial Polonia, que considera que esta dependencia contribuyó a la agresión de Moscú. Kretschmer subrayó la necesidad de una economía fuerte para asegurar la defensa de Alemania.
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