La Comisión Europea ha propuesto una prohibición total de las importaciones de gas natural ruso hasta finales de 2027, como parte de los esfuerzos para reducir la dependencia de los hidrocarburos rusos y cortar las fuentes de financiación para la guerra en Ucrania. Aunque la UE ha logrado reducir significativamente las importaciones de petróleo ruso, el gas natural sigue siendo un problema, ya que Rusia representará el 19% de las importaciones totales de gas de la Unión en 2024, en comparación con el 45% en 2021.
Eslovaquia y Hungría, países sin salida al mar y dependientes del gas ruso, se opusieron a esta medida, pero fueron minoría. El Parlamento Europeo ha avanzado la propuesta de prohibir todas las importaciones de gas ruso, incluido el GNL, comenzando el 1 de enero de 2026, con algunas excepciones. Esta medida forma parte de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
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