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Economía
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En un informe reciente, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) subraya que la desaceleración del crecimiento de la población afectará gravemente las perspectivas económicas a largo plazo. El envejecimiento demográfico ya ha comenzado a frenar el crecimiento económico en algunos estados, y en Europa emergente, se estima una disminución anual del PIB per cápita de casi 0,4 puntos porcentuales entre 2024 y 2050. La directora económica del BERD, Beata Javorcik, mencionó que las naciones post-comunistas envejecen antes de enriquecerse, con una edad mediana de 37 años y un PIB medio de 10.000 dólares. Aunque muchos países aplican incentivos para aumentar la natalidad, estos no han tenido un impacto significativo. El informe sugiere que la migración no es una solución política aceptable, y el uso de inteligencia artificial para mejorar la productividad plantea ambivalencias. Javorcik subraya la necesidad de un debate maduro sobre las tendencias demográficas y la recalificación forzada para enfrentar los desafíos futuros. También se observa que los líderes de los países están envejeciendo más rápido que la población, lo que complica la adopción de medidas efectivas. El BERD insta a los países a aprovechar la ventana de oportunidad que ofrece el dividendo demográfico, especialmente en el contexto de la disminución de la natalidad en otras regiones.