El primer ministro Ilie Bolojan declaró que Rumanía se sitúa en el segundo lugar en Europa, después de Italia, en lo que respecta al número de personas con edades entre 55 y 64 años que no forman parte de la población activa empleada. Subrayó que, para resolver los desafíos económicos del país, cualquier gobierno debe promover el aumento de la tasa de ocupación de la fuerza laboral y mejorar las condiciones económicas.
Bolojan propuso limitar las jubilaciones anticipadas, que contribuyen a la disminución del número de personas activas en el trabajo.
Además, destacó que, en la actualidad, poco más de la mitad de las personas de este grupo de edad están empleadas, el resto siendo inactivas económicamente, incluyendo por jubilaciones anticipadas o por migración al extranjero.
El primer ministro mencionó la importancia de la propuesta relacionada con las pensiones de los magistrados, que podría influir en las decisiones futuras sobre jubilaciones en otros ámbitos.
Además, subrayó que, en el Ministerio del Interior, los empleados pueden jubilarse a edades más tempranas, lo que afecta la disponibilidad de la fuerza laboral y el rendimiento económico.
Fuentes