Diez años después del incendio en el Club Colectiv, Rumanía conmemora a las 65 víctimas de la tragedia que cambió para siempre la confianza pública en el estado. El 30 de octubre de 2025, miles de personas están esperadas en una marcha de la memoria en Bucarest, un evento dedicado no solo a la memoria de los jóvenes desaparecidos, sino también a la protesta contra la corrupción y la incompetencia que llevaron al desastre. En la noche del 30 de octubre de 2015, el incendio que estalló durante el concierto de la banda Goodbye to Gravity fue seguido por intervenciones caóticas y una cadena de errores administrativos. Muchos heridos murieron posteriormente en hospitales, víctimas de infecciones nosocomiales no reportadas.
Las familias de los desaparecidos, entre ellas la doctora Ruxandra Geambașu, que perdió a su hija de 18 años, acusan al estado de no haber hecho justicia. Después de una década de juicios, rejuicios y absoluciones, el caso Colectiv sigue siendo el símbolo de una Rumanía en la que los culpables no pagan, y la memoria de las víctimas sigue exigiendo verdad y responsabilidad.
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