El Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) de la República de Moldavia convocó al embajador de la Federación Rusa en Chisináu, el 20 de noviembre, tras el incidente de la noche del 19 de noviembre, cuando un dron sobrevoló ilegalmente el espacio aéreo del país. El MAE transmitió una protesta firme ante esta violación de la soberanía nacional y subrayó los riesgos para la seguridad de los ciudadanos. Además, el MAE reiteró su llamado a la Federación Rusa a respetar la soberanía y la integridad territorial de R. Moldova.
La Policía de Frontera reportó la detección de un dron a aproximadamente 2000 metros de la línea fronteriza, que se desplazaba a una altitud de hasta 100 metros. Esa misma noche, un dron ruso penetró en Rumanía, volando por una ruta que incluyó el cruce de Ucrania y Moldavia, siendo monitoreado por aeronaves alemanas y rumanas. El ejército rumano confirmó la detección del dron y emitió un mensaje Ro-Alert en el condado de Galați, destacando las preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional en el contexto de estos incidentes.
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