El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía convocó, el 14 de noviembre de 2025, al embajador de la Federación Rusa en Bucarest, Vladimir Lipaev, presentándole pruebas claras de la violación del espacio aéreo rumano por parte de un dron ruso en la noche del 10 al 11 de noviembre. Las autoridades rumanas han recuperado fragmentos del vehículo aéreo, que demuestran su implicación en ataques contra la infraestructura civil ucraniana. Rumanía ha expresado una firme protesta ante este acto, subrayando los riesgos para la seguridad de los ciudadanos y de la región.
Asimismo, el MAE recordó la responsabilidad de la Federación Rusa por la agresión contra Ucrania y afirmó el derecho de Rumanía a tomar medidas legales para proteger su territorio. A pesar del incidente, los ciudadanos de la zona afectada no se encontraban en peligro directo. Rumanía colabora con sus aliados para gestionar situaciones de riesgo, y se emitió un mensaje de Ro-Alert para informar a los residentes del condado de Tulcea sobre posibles objetos caídos del aire.
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