Grecia está introduciendo un sistema de "flujo libre" para cobrar los peajes de las autopistas, en sustitución de los puntos de recarga fijos.

El sistema de "flujo libre" cobrará a los conductores en función del número de kilómetros que recorran en la autopista, eliminando el peaje preestablecido y ofreciendo una tarificación equitativa. Ya implantado en la autopista Olympia, se extenderá a la autopista BOAK de Creta. Los rumanos que viajen a Grecia pagarán un nuevo impuesto, denominado tasa de resistencia climática, que ascenderá hasta 10 euros por noche, dependiendo del tipo de alojamiento.