Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, se presentó el lunes ante el tribunal, marcando su primera aparición después de haber solicitado el indulto en el proceso de corrupción en el que está involucrado, un esfuerzo respaldado por Donald Trump. Los políticos de la oposición, incluido el ex primer ministro Naftali Bennett, se han pronunciado en contra de la solicitud, sugiriendo que el indulto debería estar condicionado a la retirada de Netanyahu de la política. Netanyahu, acusado de soborno, fraude y abuso de confianza, ha negado las acusaciones y no ha reconocido ninguna culpabilidad.
Sus abogados sostienen que las frecuentes apariciones en el tribunal afectan su capacidad para gobernar. En Israel, los indultos generalmente se otorgan solo después de la finalización de los procesos, sin precedentes para el indulto durante los mismos. Trump ha descrito el caso de Netanyahu como una "persecución penal política". Las encuestas sugieren que la coalición de Netanyahu podría tener dificultades para formar el próximo gobierno.