21 julio 15:03
Internacional
sursa foto: unsplash.com
KNP, una empresa de transportes británica, ha tenido que cerrar después de que unos piratas informáticos adivinaran la contraseña de un empleado, cifraran los datos y bloquearan los sistemas internos. A pesar de las garantías ofrecidas, la empresa no pudo pagar el rescate, estimado en 5 millones de libras, y quebró, dejando sin trabajo a 700 empleados. Los ciberataques han aumentado considerablemente y las autoridades británicas advierten de una inminente crisis de ciberseguridad. Paul Abbott, antiguo director de KNP, aboga por una revisión anual obligatoria de la seguridad informática de las empresas.