El primer ministro de Francia, Sebastien Lecornu, considera que existe consenso para la adopción del presupuesto, pero los analistas advierten sobre los efectos negativos de la incertidumbre política.

Sebastien Lecornu, el primer ministro de Francia, ha sido nominado nuevamente para formar el gobierno y cree que existe un consenso político para la adopción del presupuesto antes de que finalice el año. Sin embargo, los analistas subrayan que la crisis política podría llevar a una parálisis institucional, afectando la economía y el empleo. Lecornu mantiene el objetivo de reducir el déficit público, pero no ha abordado el problema de la reforma de pensiones. La situación fiscal de Francia es crítica, y la incertidumbre podría obstaculizar las reformas necesarias.