Bruselas, 18 de noviembre de 2025 – Los eurodiputados de la Comisión de Empleo (EMPL) han lanzado un grupo especial de monitoreo para supervisar la implementación de la directiva sobre salarios mínimos adecuados en la Unión Europea. Este movimiento llega apenas una semana después de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) confirmara la validez jurídica de la legislación, rechazando un recurso de Dinamarca y así fortaleciendo el mandato de Bruselas para asegurar una vida digna a los trabajadores europeos.
El nuevo grupo de monitoreo, copresidido por Dennis Radtke (PPE, Alemania) y Marit Maij (S&D, Países Bajos), tiene la tarea de examinar cómo los Estados miembros transponen la legislación. Los eurodiputados organizarán debates periódicos con la Comisión Europea, las autoridades nacionales y los socios sociales para asegurarse de que la ley no quede solo en papel.
El esfuerzo parlamentario adquiere un peso adicional en el contexto de la decisión del TJUE del 11 de noviembre de 2025. El Tribunal confirmó que la directiva tiene una base jurídica sólida, validando la obligación de los Estados miembros de establecer criterios claros para salarios justos y de promover la negociación colectiva.
"El Tribunal de Justicia ha afirmado que Europa apoya una legislación fuerte que protege a los trabajadores... Ahora es el momento de que los países de Europa actúen rápidamente y implementen la Directiva sin más demoras"
declaró la copresidenta Marit Maij.
Dennis Radtke añadió que "es hora de que cumplamos nuestras promesas", subrayando que los salarios mínimos justos son vitales para la economía social de mercado.
La urgencia de la correcta aplicación de la directiva se subraya por las disparidades económicas persistentes en el mercado único. Según los datos de Eurostat a principios de 2025, las diferencias salariales siguen siendo considerables. Mientras que en Luxemburgo el salario mínimo bruto alcanzaba los 2.638 euros, en diez Estados miembros estaba por debajo de 1.000 euros. Rumanía (814 €) y Bulgaria (551 €) se encuentran en la parte inferior de la clasificación, destacando la brecha entre Este y Oeste.
La Directiva (UE) 2022/2041 no impone un salario mínimo único a nivel europeo, sino que obliga a cada Estado a actualizar su propio salario mínimo en función de criterios como el costo de la vida y el poder adquisitivo, con el objetivo de reducir la pobreza en el trabajo.