sábado 05:32
Internacional
Fly Of Swallow Studio/ Shutterstock.com
Johannesburgo alberga este fin de semana la cumbre del G20, la primera organizada en África, a pesar de la ausencia de Estados Unidos, que boicotea el evento debido a acusaciones de discriminación contra los blancos en Sudáfrica. El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa ha prometido entregar simbólicamente la presidencia a una silla vacía, como señal de protesta ante la ausencia de EE. UU. Aunque Washington fue fundador del grupo, el presidente Trump criticó la elección de Sudáfrica como anfitriona. La cumbre reúne a 42 países y organizaciones, incluidos líderes importantes como el primer ministro chino Li Qiang y el presidente francés Emmanuel Macron.
Alrededor de la cumbre están planificadas protestas, incluida una acción del grupo Women for Change, que exige medidas contra la violencia de género. Las críticas sobre los costos del evento y los problemas económicos del país también están en el centro de atención. Ramaphosa ha subrayado la importancia de abordar problemas globales, como las desigualdades económicas y el cambio climático, en el marco de las discusiones del G20. Este encuentro representa una oportunidad para Sudáfrica de afirmar su posición en la escena internacional, a pesar de los desafíos enfrentados.
Alrededor de la cumbre están planificadas protestas, incluida una acción del grupo Women for Change, que exige medidas contra la violencia de género. Las críticas sobre los costos del evento y los problemas económicos del país también están en el centro de atención. Ramaphosa ha subrayado la importancia de abordar problemas globales, como las desigualdades económicas y el cambio climático, en el marco de las discusiones del G20. Este encuentro representa una oportunidad para Sudáfrica de afirmar su posición en la escena internacional, a pesar de los desafíos enfrentados.