viernes 15:37
Internacional
Alexandros Michailidis / Shutterstock
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, declaró que la economía de la Unión Europea está "diseñada para un mundo que desaparece", subrayando la vulnerabilidad del bloque debido a la dependencia del comercio internacional y de socios como China y EE. UU. Ella destacó la estancamiento del mercado interno en áreas esenciales, como la tecnología digital y la inteligencia artificial, y subrayó que la falta de reformas empuja a la economía hacia una trayectoria débil. Lagarde mencionó la influencia de China sobre el suministro de materias primas críticas y advirtió que los ahorradores europeos invierten en acciones estadounidenses, dejando a Europa atrás.
Para contrarrestar estos desafíos, Lagarde propuso reducir las barreras comerciales entre los Estados miembros y el reconocimiento mutuo de las empresas reguladas. También abogó por la introducción del voto por mayoría cualificada en materia fiscal, para facilitar la armonización del IVA y mejorar el acceso de las pequeñas empresas al mercado único europeo. A pesar de los desafíos, Lagarde también mencionó los puntos fuertes de Europa, como un mercado laboral resiliente y las inversiones digitales en crecimiento.
Para contrarrestar estos desafíos, Lagarde propuso reducir las barreras comerciales entre los Estados miembros y el reconocimiento mutuo de las empresas reguladas. También abogó por la introducción del voto por mayoría cualificada en materia fiscal, para facilitar la armonización del IVA y mejorar el acceso de las pequeñas empresas al mercado único europeo. A pesar de los desafíos, Lagarde también mencionó los puntos fuertes de Europa, como un mercado laboral resiliente y las inversiones digitales en crecimiento.