Bruselas, 14 de noviembre - El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, advirtió que las presiones políticas contra la regulación y la fragmentación global amenazan la estabilidad financiera construida en la última década en la zona euro. En un discurso pronunciado en el Foro del BCE sobre supervisión bancaria, Donohoe afirmó que Europa debe acelerar la finalización de la Unión Bancaria y avanzar rápidamente en la creación de mercados de capital más profundos y competitivos, para proteger la resiliencia del sector financiero en un clima geopolítico inestable.
El líder del Eurogrupo describió el actual contexto económico como "un mundo en el que el desorden se convierte en el status quo", marcado por tensiones geopolíticas y fragmentación económica, que pueden debilitar la cooperación internacional y la disciplina regulatoria. Donohoe subrayó que las voces anti-regulación, cada vez más presentes también en Europa, corren el riesgo de erosionar los avances logrados tras la crisis financiera y la crisis de la deuda soberana. Insistió en que la independencia de las autoridades de supervisión, incluida el BCE y el Mecanismo Único de Supervisión (SSM), sigue siendo "fundamental" para proteger la estabilidad financiera.
En su discurso, Donohoe recordó el papel esencial de los esfuerzos regulatorios tras 2008. Antes de la crisis, los bancos europeos estaban "subcapitalizados y subregulados", y el sistema se vio obligado a hacer frente a rescates importantes, al aumento del desempleo y a una crisis de deuda soberana que afectó a varios Estados miembros. Estos episodios llevaron a la pérdida de confianza en las instituciones financieras, confianza que, según Donohoe, "se ha recuperado con dificultad".
Para evitar una erosión de la estabilidad financiera, Donohoe pidió "más cooperación global, no menos", advirtiendo que la falta de estándares comunes puede llevar a arbitraje regulatorio, riesgos sistémicos y una "carrera hacia el fondo" en la supervisión bancaria. Paralelamente, abogó por simplificar y hacer más eficientes las reglas existentes, de modo que no frenen la innovación y la competitividad del sector bancario frente a los desafíos digitales, demográficos y de transición verde.
La finalización de la Unión Bancaria y la aceleración de la Unión de Mercados de Capital representan, en la visión de Donohoe, los pasos necesarios para construir un sistema bancario verdaderamente europeo. Hizo un llamado a los Estados miembros para que demuestren valentía política: "Debemos ser más audaces en la toma de decisiones para avanzar. Es hora de lanzar el sombrero sobre la pared y encontrar juntos el camino hacia adelante", dijo Donohoe, invocando la metáfora del autor irlandés Frank O'Connor para subrayar la necesidad de acción decisiva.
En conclusión, el presidente del Eurogrupo insistió en que Europa no necesita "ni más ni menos regulación, sino una mejor regulación". Subrayó que, en el contexto actual, la estabilidad financiera es un "bien público global", y su mantenimiento depende de la capacidad de Europa para fortalecer la supervisión, apoyar la innovación y continuar la integración financiera de la zona euro.