China considera las presiones de Donald Trump para detener las compras de petróleo de Rusia como un intento de intimidación y defiende los derechos comerciales.

China ha reaccionado a las presiones del presidente estadounidense Donald Trump para detener las importaciones de petróleo de Rusia, calificándolas como un intento de "intimidación".

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, subrayó que China lleva a cabo una cooperación económica legítima con diversos países, incluida Rusia.

Trump mencionó que el primer ministro indio Narendra Modi prometió detener las compras de petróleo ruso, en el contexto de los esfuerzos por reducir los ingresos energéticos de Moscú tras la invasión de Ucrania. Aunque India y China son grandes importadores de petróleo ruso, Trump impuso aranceles sobre las importaciones indias, pero evitó medidas similares contra China.

Beijing considera que las acciones de EE. UU. socavan las reglas comerciales internacionales y amenazan la estabilidad de las cadenas de suministro globales.

Desde el inicio del conflicto en Ucrania, China ha adoptado una posición ambigua, pidiendo el respeto a la integridad territorial y a las preocupaciones de seguridad de todos los países involucrados.