
El gobierno chino reaccionó vehementemente a las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos contra las empresas rusas Rosneft y Lukoil, afirmando que no tienen fundamento en el derecho internacional. Pekín también criticó el décimo noveno paquete de sanciones impuesto a Rusia por la Unión Europea, que incluye restricciones sobre los diplomáticos rusos y sanciones para 45 empresas, de las cuales 12 son de China.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, subrayó que China se opone a las sanciones unilaterales y pidió el diálogo como solución para la crisis ucraniana. Además, Guo mencionó que China no ha proporcionado armas letales e insistió en la legitimidad de las relaciones comerciales con Rusia. Pekín advirtió que tomará medidas para proteger sus derechos, subrayando que las sanciones no resuelven problemas y no respetan el derecho internacional. China ha continuado fortaleciendo el comercio con Rusia, convirtiéndose en el mayor comprador de combustibles fósiles rusos.