9 septiembre 21:49

Internacional
Foto: Pixabay
El descubrimiento de cabezas de cerdo en la fachada de varias mezquitas de París y localidades vecinas ha provocado reacciones vehementes. Las autoridades, incluido el prefecto de Policía y el presidente Macron, han condenado estos actos como racistas e islamófobos. Se ha abierto una investigación por incitación al odio, y el rector de la Gran Mezquita de París ha subrayado que estos hechos reflejan un aumento del odio antimusulmán. La comunidad musulmana en Francia, que cuenta entre 5 y 6 millones de miembros, ha recibido apoyo de los funcionarios, quienes han subrayado la importancia de proteger el derecho a practicar libremente la religión.