El presidente de ACUE, Volker Raffel, sostiene que limitar las tarifas energéticas se ha vuelto innecesario y crea riesgos financieros, ya que el Estado sólo debería apoyar a los consumidores vulnerables.

Volker Raffel, presidente de ACUE, afirma que el régimen de precios máximos de la energía y el gas, concebido como solución temporal, ya no está justificado. Mantenerlo crearía riesgos financieros, ya que el Estado tendría que recortar gastos y aumentar impuestos. Raffel subraya que el tope ha mantenido artificialmente los precios por debajo de los reales, lo que ha afectado a proveedores y consumidores. A partir de ahora, las facturas reflejarán los costes reales y el Estado intervendrá con ayudas a los consumidores vulnerables, no a todos los clientes. Recomienda analizar detenidamente las ofertas de energía y sugiere invertir en infraestructuras para bajar los precios a largo plazo.