 
            A partir del 1 de noviembre, los rumanos sentirán un aumento en los precios de la energía eléctrica y térmica, según el análisis de la Asociación Energía Inteligente. Este aumento es causado por el incremento de la contribución para la cogeneración de alta eficiencia, un impuesto introducido en 2011. Dumitru Chisăliță, presidente de la asociación, subrayó que, aunque el aumento del precio no es significativamente económico, plantea problemas de equidad, teniendo en cuenta que los consumidores de zonas desfavorecidas contribuyen a subvencionar la energía térmica para los residentes de ciudades con altos salarios.
El impuesto de cogeneración, aplicado a cada kilovatio-hora consumido, tiene como objetivo financiar a los productores que generan simultáneamente energía eléctrica y térmica. Aunque inicialmente fue pensado para el desarrollo de centrales modernas, el dinero recaudado se ha utilizado principalmente para subvencionar los sistemas de calefacción urbana en algunas grandes ciudades. A partir del 1 de noviembre de 2025, el impuesto aumentará un 62%, alcanzando 0,0136 lei/kWh.
Además, a partir de esa misma fecha, entrará en vigor un IVA reducido del 11% para la energía térmica suministrada a la población, válido hasta marzo de 2026. Los precios de la energía térmica en Bucarest variarán, y las estimaciones de costos para el invierno 2025/2026 sugieren aumentos significativos en función del tipo de vivienda.
Fuentes
 
                             
                             
                             
             
             
             
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