El primer ministro Bolojan ha declarado que Rumanía propone un déficit del 8,4% para el año en curso, subrayando la necesidad de mantener el control presupuestario y la disciplina financiera en los próximos dos meses. Estos meses son esenciales para la preparación del presupuesto del próximo año, que incluirá la meta de déficit y medidas de estabilización.
El gobierno tiene la intención de adoptar un paquete de medidas en noviembre para reducir los gastos, aumentar los ingresos y priorizar las inversiones en los presupuestos nacionales. Bolojan subrayó que estas medidas son cruciales para recuperar la credibilidad ante los mercados y la Comisión Europea, teniendo en cuenta que la estabilización del presupuesto nacional es una prioridad para 2026.
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