Ilie Bolojan afirmó que la adopción de reformas sobre las pensiones de los magistrados y la reestructuración de la administración local y central es una necesidad urgente. Subrayó que estas medidas son esenciales para reducir los gastos y ajustarnos a un límite presupuestario del 6%, teniendo en cuenta que los intereses de los préstamos podrían alcanzar los 60 mil millones de lei, representando el 3% del PIB. Bolojan mencionó que las discusiones se han prolongado, pero espera que hasta finales de mes se lleguen a soluciones viables. El primer ministro explicó que el paquete para la administración debe ser adoptado mediante la asunción de responsabilidad del Gobierno, dada su complejidad, que incluye no solo reducciones de personal, sino también la mejora de la capacidad de recaudación de impuestos y la eficiencia de los servicios públicos. También mencionó que el paquete fiscal está bloqueado por las decisiones del Tribunal Constitucional, pero se espera la motivación para poder avanzar. Bolojan subrayó que estas reformas son necesarias no solo para la equidad social, sino también para la salud del presupuesto a largo plazo.
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