El Bundestag alemán ha decidido prorrogar la financiación del billete nacional de transporte público, Deutschlandticket, hasta finales del año 2030, asegurando así la estabilidad de este proyecto popular. Sin embargo, a partir de enero de 2026, el precio del abono mensual aumentará de 58 a 63 euros. La financiación será asegurada mediante contribuciones anuales de 1,5 mil millones de euros por parte del gobierno federal y de los estados, suma que cubrirá las pérdidas financieras de las asociaciones regionales de transporte.
Se han expresado críticas por parte de las organizaciones de transporte y asociaciones de consumidores, que consideran que el aumento del precio decepcionará a los usuarios y no atraerá nuevos abonados. Además, se acusa al gobierno de incumplir promesas, ya que los usuarios esperan una estabilidad del precio al menos hasta 2028.