A partir del 1 de enero de 2026, Alemania implementará reformas significativas para hacer que la obtención del permiso de conducir sea más accesible. Los costos totales, que actualmente varían entre 3.000 y 4.000 euros, disminuirán debido a las modificaciones en el proceso de formación. Las horas teóricas ya no serán obligatorias en las aulas, sino que podrán ser seguidas en línea, ahorrando así tiempo y dinero. El examen teórico se acortará eliminando un tercio de las preguntas, y las autoescuelas estarán obligadas a publicar en línea la tasa de aprobación y los costos de los cursos, facilitando la comparación de ofertas.
En lo que respecta a la formación práctica, se introducirán simuladores de conducción para reemplazar parte de las horas reales, y se reducirá el número mínimo de horas de conducción. El examen práctico durará al menos 25 minutos, un acortamiento considerado necesario. Las reformas han generado controversia, algunos sosteniendo que harán el permiso más accesible, mientras que otros advierten que la reducción de las horas de práctica podría afectar la seguridad vial. El gobierno alemán monitoreará los efectos de estos cambios en los primeros meses después de la implementación.