El presidente Nicușor Dan expresó preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de un aumento del salario mínimo, subrayando que forzar un salario demasiado alto podría llevar a la falta de competitividad en ciertos sectores y a pérdidas masivas de empleos. Destacó la importancia de un diálogo entre el gobierno, los empleadores y los sindicatos para discutir la oportunidad de tal medida.
Además, el primer ministro Ilie Bolojan agregó que un aumento del salario mínimo podría afectar negativamente a las pequeñas fábricas, especialmente en los condados menos desarrollados, donde tal cambio podría llevar a su cierre. Bolojan mencionó que, de común acuerdo, la coalición decidió mantener el salario mínimo en el mismo nivel, teniendo en cuenta las restricciones económicas actuales.
Fuentes