El presidente Nicușor Dan declaró que un eventual aumento del salario mínimo debe tener en cuenta los riesgos de no competitividad para ciertas actividades económicas.
Se ofreció a mediar entre los socios sociales sobre este tema, teniendo en cuenta que la directiva europea sobre el salario mínimo está siendo impugnada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con una decisión esperada en noviembre, en el período de preparación del presupuesto estatal para 2026.
Nicușor Dan subrayó que, aunque existe un deseo general de aumentar los salarios, un salario mínimo demasiado alto podría llevar a la pérdida de puestos de trabajo.
En la coalición, el tema del aumento del salario mínimo es controvertido, siendo apoyado por los socialdemócratas, mientras que el ministro de Finanzas, Alexandru Nazare, advirtió que tal aumento podría afectar la competitividad de la economía rumana y crear presión fiscal sobre las pequeñas empresas.
Fuentes