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El primer ministro Ilie Bolojan estimó que las discusiones sobre la fijación del salario mínimo para el año 2026 se concluirán en las próximas dos semanas. Subrayó que un posible aumento del salario mínimo tendría un impacto significativo, especialmente en el sector público, donde los salarios están relacionados con este indicador. Bolojan mencionó que, en el contexto del tope a los salarios y pensiones en el sector público, un aumento del salario mínimo crearía contradicciones con decisiones anteriores.
Además, en el sector privado, el aumento del salario mínimo influiría en los contratos colectivos de trabajo, teniendo un efecto en cascada sobre las empresas, que ya enfrentan dificultades económicas. El primer ministro subrayó la necesidad de considerar los datos económicos y las restricciones actuales antes de decidir sobre el ajuste del salario mínimo, que se realizará de acuerdo con las disposiciones existentes.
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