La Autoridad Nacional de Regulación en el Sector Energético (ANRE) ha comenzado un control en Distrigaz Sud Rețele para investigar la intervención del operador en el caso de la explosión en Calea Rahovei en Bucarest. Los equipos de control ya están en el lugar para analizar las circunstancias de la tragedia. El presidente de ANRE, George Niculescu, ha expresado sus condolencias a las víctimas.
Según el informe, el 16 de octubre, tras una denuncia sobre el olor a gas, el servicio de suministro fue interrumpido y la electroválvula fue sellada. Al día siguiente, el equipo descubrió que el sello había sido roto, y la explosión ocurrió inmediatamente después. Distrigaz confirmó que el sello había sido roto y expresó compasión por las víctimas. ANRE continúa el análisis para establecer responsabilidades y las medidas de prevención necesarias.
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