Maia Sandu firmó un decreto por el cual el día 20 de noviembre, cuando Ilie Ilașcu será enterrado en Bucarest, se declara día de luto nacional. Sandu subrayó la importancia de Ilașcu como símbolo de la lucha por la independencia de la República de Moldavia, mencionando que él resistió ante un estado agresor y permaneció fiel a sus ideales. En ese mismo día, en Chisináu, se llevará a cabo una ceremonia fúnebre simbólica en el Palacio Nacional, donde aquellos que lo respetaron podrán despedirse.
Ilie Ilașcu, conocido por su oposición al régimen comunista y por su apoyo a la unión con Rumanía, fue condenado a muerte y pasó años en detención, siendo liberado en 2001. Fue un activista prominente y se convirtió en senador en Rumanía tras obtener la ciudadanía rumana. Su muerte, a los 73 años, fue anunciada el 17 de noviembre, y la ceremonia de entierro tendrá lugar en el Cementerio Bellu de Bucarest.
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