Radu Marinescu, el ministro de Justicia, evitó comentar las críticas de la viceprimera ministra Oana Gheorghiu sobre las altas pensiones de los magistrados, afirmando que estos no son "enemigos de la sociedad". Marinescu subrayó que las pensiones no deberían considerarse privilegios, sino derechos otorgados por la sociedad, aunque reconoció que pueden ser revocadas.
"Seguramente este dinero se toma de algún lugar. No sé si se toma de la boca de un niño o de un hospital, pero se toma de algún lugar y se da en esta parte de las pensiones especiales. Sin embargo, la cuestión debe ser vista de la siguiente manera: los magistrados no son unos enemigos de la sociedad. Los magistrados no son personas que deban ser condenadas ahora." declaró Radu Marinescu, el domingo por la noche, en Digi 24.
Fuentes