La viceprimer Oana Gheorghiu discutió sobre las pensiones especiales de los magistrados, subrayando que estas no pueden continuar a largo plazo, comparando la situación con un sistema tipo Caritas. Gheorghiu enfatizó que Rumanía no puede permitirse pagar estas pensiones, que afectan a otros sectores esenciales, como la educación y la salud. Ella instó a los magistrados a reflexionar sobre el impacto de sus privilegios en el presupuesto y sobre otros ciudadanos que sufren debido a la falta de fondos. La viceprimer mencionó que el dinero para las pensiones de servicio se obtiene de otras fuentes, subrayando la necesidad de un debate abierto sobre la equidad social. También se mencionó recientemente la decisión del Tribunal Constitucional de Rumanía, que declaró inconstitucional la reforma de las pensiones especiales, argumentando que el Gobierno debía obtener el visto bueno del Consejo Superior de la Magistratura.
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