Ilie Bolojan declaró que una gran parte de las horas en las escuelas rumanas son impartidas por suplentes, en el contexto de las protestas de los profesores.

El primer ministro Ilie Bolojan subrayó que, debido al déficit presupuestario, las medidas de austeridad han afectado la educación, y la carga docente se ha incrementado de 18 a 20 horas semanales. En Rumanía, de los 230.000 puestos en educación, aproximadamente 40.000 están ocupados por suplentes, lo que afecta la calidad de la educación. Bolojan mencionó que la carga de 20 horas es estándar en muchos países europeos, pero evitó participar en las discusiones con los sindicatos, refiriéndose a los análisis realizados en el ámbito.