La decisión de la PNL de suprimir el derecho de voto a las organizaciones de mujeres y jóvenes ha provocado duras reacciones, con acusaciones de regresión y marginación.

La eliminación del derecho de voto de las organizaciones de mujeres y jóvenes en el Buró Político Nacional del PNL ha provocado un gran escándalo, con fuertes reacciones del Bloque Sindical Nacional, que acusa al partido de regresión y marginación de estos grupos. Las organizaciones del BNS denuncian la decisión como una vuelta a la Edad Media, y subrayan la importancia de la representación de los jóvenes y las mujeres en la toma de decisiones. El PNL, a través de su presidente interino Ilie Bolojan, afirma que el nuevo estatuto aportará normas beneficiosas, pero persisten las críticas, que destacan una posible exclusión de la política de las voces de estos grupos.