Alexandru Muraru, el líder del PNL de Iași, declaró que el PSD ha sobrepasado un límite con los ataques repetidos contra el primer ministro Ilie Bolojan, acusándolo de chantaje político. Muraru afirmó que el PSD bloquea las reformas necesarias del estado y caracterizó las acciones de este como una amenaza para el estado de derecho. Subrayó que los ataques por parte del PSD no son solo divergencias de opinión, sino parte de una estrategia orquestada para mantener privilegios.
Muraru sostuvo que Bolojan tiene el valor de implementar reformas esenciales, como la eliminación de las pensiones especiales, y pidió al PSD que decida si quiere ser parte de la reforma o parte del problema. Concluyó que Rumanía necesita líderes que resistan las presiones y amenazas, no políticos que cedan ante los intereses de grupo.
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