El Ministerio de Cultura planea suprimir la ORDA y asumir sus tareas, lo que desata protestas y riesgos de infracción de la UE.

Según un proyecto de ordenanza, el Ministerio de Cultura asumirá el personal y las competencias de la Oficina Rumana de Derechos de Autor (ORDA), que será suprimida a partir del 1 de enero de 2026. La ORDA protesta, subrayando que la supresión violaría los tratados internacionales y crearía un caos legislativo, afectando gravemente a los creadores y a las industrias culturales. El Ministerio justifica la medida por el ahorro de costes y los riesgos de infracción a nivel europeo. La ORDA, por su parte, argumenta que es una autoridad autónoma, esencial para la regulación de los derechos de autor, y que su integración en el Ministerio de Cultura contravendría el principio de especialización.