El ascenso de los candidatos ultrapopulistas está reavivando el debate sobre el patriotismo económico, una cuestión crucial para los rumanos, pero distorsionada por las narrativas populistas.

El concepto de patriotismo económico en Rumanía no debería inspirarse en el aislacionismo comunista, afirma el director del INSCOP, Remus Ștefureac, en un editorial publicado en New Money. Ștefureac subraya la importancia de apoyar a los empresarios locales y a las empresas estatales de alto rendimiento, sin excluir la contribución de las multinacionales. También habla de la necesidad de una gestión competente de las empresas estatales y de cómo los empresarios rumanos que invierten en el extranjero pueden contribuir a la imagen económica del país. Por último, el patriotismo económico se considera un diálogo necesario sobre la integridad y la competencia en la política rumana.