Una empresa de Ploiești fue multada con 200.000 lei por verter residuos ilegalmente, pero más tarde consiguió recuperar su autorización medioambiental.

Más de medio año después, la empresa se ha legalizado y ha obtenido de nuevo la autorización medioambiental. El comisario general de la Guardia Nacional del Medio Ambiente, Andrei Corlan, subrayó que el objetivo de la institución no es imponer multas, sino garantizar el cumplimiento de la legislación medioambiental.