
La Guardia Nacional de Medio Ambiente (GNM) ha anunciado que iniciará controles detallados en Bucarest y Ilfov, con el objetivo de monitorear las actividades que afectan la calidad del aire, especialmente con la llegada de la temporada fría. Estos controles se centrarán en las centrales térmicas, las administraciones, los agentes económicos y las obras de construcción, teniendo en cuenta que el tráfico y la calefacción residencial son las principales fuentes de contaminación.
El comisionado general de la GNM, Andrei Corlan, ha subrayado la necesidad de cumplir con las normas ambientales, como la instalación de redes de seguridad y la limpieza de las obras, para prevenir la normalización de la contaminación. Además, la GNM ha destacado los altos riesgos de contaminación en Bucarest, con valores que superan de dos a tres veces los límites permitidos. La acción de control comenzará el 22 de octubre de 2025 y contará con aproximadamente 30 comisionados, utilizando la tecnología adquirida a través del PNRR para identificar actividades ilegales. Al final, la GNM publicará un informe con datos útiles para las autoridades, subrayando la importancia de adoptar un plan integrado de calidad del aire.
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