El primer ministro húngaro, Viktor Orban, fue recibido en la Casa Blanca por el presidente estadounidense Donald Trump, acompañado de otros funcionarios húngaros. La reunión tuvo como tema principal los esfuerzos de Estados Unidos para convencer a Hungría de renunciar a su dependencia del petróleo ruso, una cuestión considerada por Orban "una cuestión de vida o muerte" para su país. Aunque Trump expresó amistad hacia Orban, subrayó que no apoyará excepciones para las compras de petróleo ruso. En el marco de las discusiones, Trump reafirmó su aprecio por Orban, considerándolo un gran líder, y mencionó que espera que tenga éxito en las elecciones parlamentarias. También se discutió la posibilidad de una cumbre entre Trump y Putin en Budapest, con Orban expresando su escepticismo sobre las posibilidades de Ucrania de ganar la guerra. Este encuentro subraya las complejas relaciones entre Hungría, Rusia y Estados Unidos, en el contexto geopolítico actual.
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