Después de que Vladimir Putin declaró que Rusia está "preparada" para un conflicto con Europa, el jefe de la OTAN, Mark Rutte, reaccionó ironizando al líder ruso por sus apariciones en uniforme militar, mencionando que se encuentra "lejos del frente". Putin afirmó que no tiene la intención de librar una guerra con Europa, pero que Rusia está preparada en caso de que Europa decida iniciar un conflicto.
Rutte subrayó la importancia de un proceso de paz efectivo y destacó la necesidad de continuar la ayuda a Ucrania y de mantener las sanciones económicas contra Rusia. Las negociaciones recientes entre Washington y Moscú no han dado resultados concretos, y el asesor de Putin, Yuri Ushakov, mencionó que ha habido críticas hacia algunas propuestas estadounidenses.
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