1 agosto 19:22

Internacional
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Tras el impacto de un cohete Iskander en un edificio residencial de Kiev, Verónica, de 23 años, salió despedida de su piso en el noveno piso, sobreviviendo milagrosamente con heridas leves. La explosión tuvo un impacto devastador, matando a 31 personas, entre ellas cinco niños. Verónica, con una pierna rota y una conmoción cerebral, se encuentra en un profundo estado de shock, sin saber que sus padres murieron en el atentado. Se trata de una de las noches más sangrientas de los últimos años en Kiev.