Más allá de la desconfianza en los médicos y la ciencia, en general, el exministro de Salud, Alexandru Rafila, aprecia que la burocracia relacionada con la vacunación y la comodidad de algunos médicos de familia son las razones que han llevado al bajo porcentaje de vacunación.
Partiendo de los datos de una reciente encuesta de INSCOP que muestra que el 60% de los rumanos confían en la vacunación y el 40% no, Rafila dice que la cobertura vacunal contra el sarampión en Rumanía es también del 60% y la proporción de médicos de familia que vacunan es igualmente del 60%. "Espero que el actual ministro logre obligar a todos los médicos de familia a hacer la vacunación obligatoria", afirma Rafila.
"Hay algunos que simplemente consideran que es una cuestión de burocracia adicional, por ejemplo, reportar la vacunación en el Registro electrónico nacional de vacunación, y se niegan, simplemente, creo que por comodidad más que por falta de confianza", declaró Rafila en un podcast "Oameni Informați" moderado por Mădălina Dobrovolschi.
Rafila precisó que en Rumanía se registran el 80% de los casos totales de sarampión reportados a nivel de la Unión Europea.