Friedrich Merz, el canciller alemán, declaró que Ucrania necesitará fuerzas armadas fuertes y garantías de seguridad sólidas después de la finalización de cualquier acuerdo de paz con Rusia.
En una conferencia de prensa, subrayó que los intereses de seguridad de Europa y de Ucrania están en juego, y que las discusiones con EE. UU. y Ucrania están en curso. Merz enfatizó la importancia de un ejército bien equipado para Ucrania, mencionando que es prematuro discutir el despliegue de tropas internacionales.
También subrayó que Ucrania no debería ser forzada a ceder territorio, y que la línea del frente debería ser la base para cualquier negociación futura. Los países europeos sugieren un límite de 800.000 soldados para Ucrania, en contraste con el plan de paz propuesto por EE. UU., que preveía 600.000.
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